Martes 20 de enero 2009
Evolución.
Comenzamos corrigiendo la pregunta; ¿Cómo influyó la obra de Malthus en Darwin?, a partir de la cual el profesor nos preguntó si creíamos el hecho de que si no usamos un órgano, este desaparece. Surgió un debate en el que se defendieron dos teorías. Una se basaba en que como no usamos los dedos de los pies, estos acabarán por desaparecer, quizá por una mutación al azar, que los individuos transmitirían a sus descendientes. (Aunque en un principio nadie parecía defender la teoría del uso y desuso de Lamark, esta hipótesis le da la razón).
Había otros que que no estaban de acuerdo, porque los cambios que se transmiten a la descendencia son sólo los que resultan beneficiosos para la especie, los que permiten que los indivíduos que los padecen tengan ventaja sobre los que no, y sobrevivan. El hecho de que perdamos los dedos de los pies no mejorará nuestra adaptación al medio, nos es indiferente, así que no se transmitiría.
Finalmente se vio más lógica la última teoría.
Pasamos a hacer una lectura comprensiva de la página 30 y descubrimos un tanto confusa la frase "Las leyes de la herencia biolígica no son como las humanas". Cuando dice "las leyes de la herencia biológica" se refiere a la genética y "las leyes humanas" a la cultura. Esto quiere decir que la herencia biológica se lleva escrita en los cromosomas, ni se elige ni se pueden cambiar. En cambio las leyes humanas se aprenden, son eludibles y se modifican continuamente.
martes, 20 de enero de 2009
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